Suena de fondo "please forgive me" y como un castigo divino neuronal retumban en mi testa emociones varias producto de un pasado que no quise vivir ni supe disfrutar, un pasado que quise vivir y no disfruté, ni lo intenté.
Recuerdo el primer beso, el primer abrazo, el primer roce de las yemas de los dedos...
Cae la aflicción, la desidia, el tedio vital.
El recuerdo me mata como una daga que se hiende en manteca, hasta el fondo, hasta donde mis ojos pueden apreciar la línia que delimita mi mirada, el horizonte nunca alcanzado, el que jamás alcanzaré.
Sueños rotos, recuerdos inoportunos en tiempos difíciles.
Soy un poeta maldito.
Todo es pasajero, todo se marchará con la neblina y el viento, y cómo dijo un buen poeta, "... porque soy como el árbol talado que retoña, porque aún tengo la vida..."
Recuerdo el primer beso, el primer abrazo, el primer roce de las yemas de los dedos...
Cae la aflicción, la desidia, el tedio vital.
El recuerdo me mata como una daga que se hiende en manteca, hasta el fondo, hasta donde mis ojos pueden apreciar la línia que delimita mi mirada, el horizonte nunca alcanzado, el que jamás alcanzaré.
Sueños rotos, recuerdos inoportunos en tiempos difíciles.
Soy un poeta maldito.
Todo es pasajero, todo se marchará con la neblina y el viento, y cómo dijo un buen poeta, "... porque soy como el árbol talado que retoña, porque aún tengo la vida..."
