sábado, enero 01, 2011

El mar

El mar es el doctor que cura parte de los males con sus gélidas manos tonificadas por la sal, el mar todo lo acabará cubriendo y como mortaja sobre nuestros ojos nos conducirá al olvido de los días venideros.
Quizás no queden poetas ya para entonces, no porque el romanticismo tenga fecha de caducidad, sinó porque el aliento húmedo de los vientos son los juramentos de amor que se pierden igual que la fe...
Quizás mañana ya no tengamos ni faro, ni siquiera la luz que guía nuestros pasos en la oscuridad, esos eran tus ojos y tus manos, seguras y fuertes que me asían con acierto en el abismo de mi propio infierno y abismo interior.
Tus ojos, dos ojos, verdes como la menta, azules como el mar... Ah! El mar... fuente de esperanza y renovación, a veces en la oscuridad de mis torturas brota mar de mis ojos y recorre mis mejillas buscando desembocar en la nada. El mar, oh el mar, inmenso y infinito amigo lleno de caminos por explorar, todas las direcciones son las correctas, todos los virajes son los indicados...
Y ya no temo naufragar en el mar como barco que se ladea y se pierde en la inmensidad de las turquesas aguas de tus ojos. Si no me ahogo en el mar, en nuestro mar, fuente de pasión y calor, es porque una sirena me viene a buscar... y si me ahogo en mares extraños y lejanos, no sufras, que yo, pase el tiempo que pase, eterno o finito, te espero en el cielo, azul también pero carente del cuerpo y consistencia de tus besos.

Andrés Calamaro - Cuando te Conocí

Qué grande!!!