miércoles, julio 19, 2006

Cuando fuimos reyes

No recuerdo mi primer amor, no recuerdo ni el segundo ni el tercero, ni siquiera recuerdo que hice ayer, hace cinco minutos caminaba bajo el sol, me quemaba, ardía, cristalino y salado sudor resbalaba tez abajo, pensamientos mil...
Lo que más recuerdo es cuando fuimos los mejores, cuando los bares nunca cerraban si corría el bulo que rondábamos por la ciudad, todos querían darnos de beber, saciar nuestra sed, darnos coba y volvernos peor de lo que fuimos. Recuerdo que siendo los mejores aprendimos a despreciar la vida, a no saber valorar nada, a perder interés por lo ajeno, y muchas veces, por lo propio.
El dinero quemaba en nuestras manos, la gente no nos respetaba, nos temía, y al final, todo acabó cayendo por su propio peso. Fuimos olvidados en el olvido, viviendo y recordando, ese es nuestro castigo por cometer el pecado de soberbia, que una vez fuimos los mejores y que el mundo se paró a nuestros pies...

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta ^^