martes, mayo 30, 2006

5 minutos en la madrugada

No recuerdo muy bien cómo llegué hasta aquí, supongo que aún habiendo intentado liquidar por el camino a mi ángel de la guarda, éste no me guarda rencor y parece hacer bien su trabajo, por aquí merodeo, entero o casi entero, a cada paso pierdo instantes que no volverán, a cada momento avanzo inexorable hacia la senectud, tan lejana, tan cercana a la par...
Tengo los ojos rojos, vivo fuera de los horarios, te sigo el rastro aunque te empeñes en no querer dejar verte, canas en el corazón y mis neuronas comienzan a manifestarse, no me acuerdo de que hice hace 5 minutos, creo que ni siquiera recuerdo el por qué de muchas cosas, supongo que es ese el aliciente que me empuja a levantarme por las mañanas.

Busco, ¿qué busco? ¿por qué lo busco? Para responder la segunda cuestión necesito primero resolver el dilema de la primera, ni siquiera sé muy bien qué estoy buscando, voy dando tumbos por el mundo, divagando por aquí, merodeando por allá... ¡qué le vamos a hacer!

No me resigno ni me entrego, nací inconformista y así espero morirme, con algo en la boca con lo que reclamar mis libertades, mis derechos y/o tus derechos, tampoco seamos necios y vivamos engañados, que sea inconformista no quiere decir que haya venido a cambiar ni las cosas ni el mundo, puedo dar mi punto de vista, que por lo general será contrario porque soy como el salmón, nadando a contracorriente, pero éste tampoco será objeto ni de culto ni de estudio.
Todo lo que hago lo hago porque creo en ello y creo que nosotros nos merecemos aquello que hacemos, sino no tendría sentido ni siquiera empezarlo.
Me gusta pasear bajo la lluvia y escudriñar pensamientos mil, dejar que ociosamente me aplaste el día y me coja el ocaso lejos de mi horizonte.
El mundo tiene una velocidad y no va a cambiar, lucha para que el mundo no cambie tu velocidad.

Una vez leí "nunca vendas un sueño", vayamos más lejos y añadamos la cruda verdad "nunca vendas un sueño, sería prostituir el alma".

No olvidéis vitaminaros y mineralizaros.

No hay comentarios: